"Como casi siempre,
cuando algo se muere,
nace la nostalgia buscando un corazón.
Pero el mío es raro
y aunque esté desordenado
es impermeable al dolor.
La felicidad
es un maquillaje
de sonrisa amable
desde que no estás.
Siempre serás
bienvenido a este lugar
a mi lista de obsesiones
de nombres a olvidar,
cómo recordarte
sin mirar atrás,
yo nunca olvidaré el último vals.
Cuando todo acabe
y el silencio hable
sólo tus pupilas sabrán que fue verdad,
y entre los cristales
pedacitos de esa tarde
donde comenzamos a soñar.
La felicidad
es un maquillaje
de sonrisa amable
desde que no estás.
Siempre serás
bienvenido a este lugar
a mi lista de obsesiones
de nombres a olvidar,
cómo recordarte
sin mirar atrás,
yo nunca olvidaré el último vals."
("El Ultimo Vals", del álbum "A las cinco en el Astoria", La Oreja de Van Gogh)