jueves, 25 de septiembre de 2014

FALSAS APARIENCIAS.



"¡Sólo tu nombre es mi enemigo! ¡Porque tú eres tú mismo, seas o no Montesco! ¿Qué es Montesco? No es ni mano, ni pie, ni brazo, ni rostro, ni parte alguna que pertenezca a un hombre. ¡Oh, sea otro nombre! ¿Qué hay en un nombre? ¡Lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquiera otra denominación! De igual modo Romeo, aunque Romeo no se llamara, conservaría sin este título las raras perfecciones que atesora. ¡Romeo, rechaza tu nombre; y a cambio de ese nombre, que no forma parte de ti, tómame a mi toda entera!"
 
(Extracto de la Escena del Balcón, "Romeo y Julieta", de William Shakespeare)
 
 
 
 
 
PD: En este mundo nuestro en el que tanto nos hemos acostumbrado a valorar el envoltorio de las cosas y las personas, quizá deberíamos aprender de esa adolescente medieval, capaz de obviar prejuicios de odios ajenos para entregarse a la sinceridad de su propio entendimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario